Mi asociación, mi familia.
Acaba un año raro con múltiples cambios
en el que mi vida va y se desmorona,
y de repente ocurre algo muy extraño
que me hace volver a sentirme persona.
Cuando mi vida había sido ya destruida,
no me quedaba ya alguna esperanza,
descubro que tengo una familia
que día a día me dan mucha confianza.
Esta familia tiene un objetivo,
diagnóstico es lo más importante,
y siempre conseguiremos todos juntos
que nuestra asociación siga adelante.
Eternas gracias a la gran doña Carmen,
mujer fuerte y tenaz la directora,
a Sandra, Ana, Diego, Toñi,
Patricia, Paqui, Maika, Olga…
No os desearé un feliz año
porque si os dijera eso os mentiría,
y lo que realmente yo os deseo
es que seáis felices toda la vida.
Que grande , a por todas —-